El Peritaje Caligráfico es una técnica de detección de fraudes y falsificaciones que consiste en el estudio y análisis de la escritura o firma de cualquier tipo de documento.
A través de una serie de técnicas grafológicas científicamente validadas, elaboramos un informe pormenorizado y exhaustivo de las cualidades caligráficas del escrito. El ángulo de inclinación, los trazos, cortes, el ritmo de escritura, así como diferentes rasgos de la fisionomía de las escritura son algunos de los elementos que se tienen en cuenta a la hora de elaborar el informe caligráfico. Además, se deben considerar otras circunstancias que pueden incidir directamente en la ejecución de un texto, como puede ser, la edad del escribiente, su estado físico, la época en que se trazaron dichos escritos o el tipo de documento.
Los Peritajes Caligráficos pueden ser utilizados ante los Tribunales de Justicia como prueba de falsificación documental, manipulación, autoría del documento, o diversos delitos que puedan ser probatorios de circunstancias especiales como presencia de sustancias tóxicas visibles a través del grafismo.
La figura del perito en el sistema judicial cada vez es más frecuente. Actualmente, en Juzgados de Primera Instancia y Juzgados de Familia se acostumbra a designar un perito en los juicios verbales, procesos matrimoniales o juicios ordinarios. En el campo penal, como en Juzgados de Instrucción, el perito suele actuar en procedimientos sobre injurias y calumnias. En el plano laboral, especialmente en Juzgados de lo Social, es corriente la presencia de peritos en temas de despidos.
Desde nuestro Gabinete de Psicología contamos con experiencia en la elaboración de informes dirigidos a dictaminar la autenticidad documental y determinación de autorías.