Loading...

Corriente de las terapias

//Corriente de las terapias
Corriente de las terapias2018-08-11T21:39:48+00:00

Desde nuestro gabinete seguimos, principalmente, tres líneas de orientación: cognitivo-conductual, humanista y psicología positiva.

Cognitivo-conductual

La terapia cognitivo-conductual parte de la teoría del aprendizaje la cual se fue nutriendo, a su vez, de la psicología cognitiva y el paradigma del procesamiento de la información hasta dar lugar al modelo que hoy conocemos. Desde esta orientación nos centramos en el presente del paciente y partimos de la base de que nuestras conductas, actitudes, creencias y esquemas son producto del aprendizaje y de nuestra interacción con el entorno.

A su vez, tratamos de identificar los pensamientos que generan las emociones y las conductas desadaptativas puesto que la triada “pensamientos-emociones-conductas” están íntimamente relacionadas y un cambio en alguno de ellos repercutirá en el resto. Es decir, qué pensamos va a repercutir en qué hacemos y cómo nos sentimos. Por ejemplo, una persona que tiene un bajo concepto de sí misma probablemente tenga pensamientos negativos acerca de su persona (“no valgo para nada”, “soy un/a inútil”) y comience a evitar situaciones sociales o deje pasar buenas oportunidades por miedo al fracaso.

Identificar y cambiar estos pensamientos disfuncionales así como los comportamientos que están contribuyendo al problema va a ser nuestro objetivo principal desde la terapia cognitivo-conductual. Para ello, es necesario enseñar a la persona a desarrollar nuevas estrategias y habilidades que le permitan lograr estas metas y, en última instancia, contribuyan a mejorar su calidad de vida.

Humanista

La terapia humanista considera a la persona como única e irrepetible, y por ello trata de desarrollar su propia potencialidad. En este modelo el énfasis lo ponemos en la persona, en sus valores y en el sentido que le da a la vida.

A su vez, no solo tratamos de reducir el problema que la persona trae a consulta, sino ayudar a que esta se conozca mejor a sí misma, conozca mejor a su entorno, y tome sus propias decisiones. Además, consideramos que las emociones tienen un papel fundamental, puesto que nos hablan de nuestras necesidades más básicas. Es por ello que se trabaja la identificación, exploración y la correcta gestión de nuestras experiencias emocionales.

Otro de los objetivos principales es impulsar el crecimiento personal de la persona, a veces obstaculizado por diversas condiciones ambientales y sociales, ayudándola a descubrir su verdadero yo.

Psicología positiva

Por último, desde la psicología positiva, al igual que la terapia humanista, nos aproximamos al individuo no solo teniendo en cuenta sus dificultades sino también potenciando sus fortalezas como puede ser la resiliencia, el compromiso, el optimismo, y otros aspectos que conducen a una vida feliz y significativa.

Tener un propósito en la vida, disfrutar de las pequeñas cosas, estar agradecido, sentirse una persona competente o mantener buenas relaciones son algunos de los aspectos que contribuyen a la felicidad.

Desde este modelo, queremos conseguir que la persona lleve una vida plena y experimente en su día a día más sentimientos positivos que negativos.

¿QUIERES AÚN MÁS?

Suscríbete a la newsletter de Re-Conócete y recibe en tu email cada nuevo artículo que publiquemos en el blog sobre psicología, coaching, grafología, lenguaje no verbal o crecimiento personal.